Sophie Calle. Cuídese mucho from Museo Tamayo on Vimeo.
“Sophie.
Llevo un rato queriendo
escribir y contestar a su último e-mail. Al mismo tiempo me parecía mejor
hablar con usted y decirle lo que tengo que decir de viva voz. Por lo menos,
esto quedará ya escrito.
Como ya sabe,
últimamente me he sentido mal, como si ya no fuese yo mismo en mi propia
existencia. Una especie de angustia terrible contra la que poco puedo
hacer, salvo intentar salir adelante como siempre he hecho.
Cuando nos conocimos,
puso una condición, no convertirse en la “cuarta”. He respetado el compromiso:
ya hace meses que dejé de ver a las “otras”, puesto que no había manera de
seguir frecuentándolas sin convertirla a usted en una de ellas.
Creía que eso sería
bastante, creía que el quererla yo y el quererme usted bastaría para que la
angustia que me empuja siempre a buscar en otros lugares y me impide por
siempre jamás estar tranquilo y ser simplemente feliz y “generoso” se
calmase con su presencia y con la certeza de que el amor que me aportaba era lo
más beneficioso para mí. Lo mas beneficioso que haya conocido jamás. Pensé que
escribir pondría remedio, disuadiría mi “intranquilidad” y me permitiría ir a
su encuentro. Pero no. Me siento aún peor. No puedo ni decirle en que estado me
encuentro. Así, esta semana, empecé de nuevo a llamar a las “otras”. Sé lo que
eso significa para mí y a que ciclo me arrastrará. No le he mentido nunca y no
estoy dispuesto a hacerlo hoy. Al principio de nuestra relación, usted me
puso otra regla: que el día que dejásemos de ser amantes, no se
plantearía volver a verme. Sabe hasta qué punto esta condición me parece
injusta y desastrosa (puesto que sigue viendo a B y R) y comprensible
(evidentemente…), de modo que no podría nunca convertirme en amigo suyo.
Pero hoy, el hecho de
que acepte plegarme a su voluntad, a pesar de que echaré terriblemente en
falta verla, hablar con usted, aprehender su visión de las cosas y de los seres
y su dulzura para conmigo da cuenta de la importancia de la decisión que tomo.
Pase lo que pase, tenga presente que
jamás dejaré de amarla de ese modo que me es propio como lo hice desde que la
conocí, un modo que seguirá vivo en mí y, estoy seguro, no morirá.
Pero hoy, sería la peor
de las farsas tratar de prolongar una situación que, lo sabe tan bien
como yo, ya no tiene remedio por respeto al amor que le tengo y al amor
que me tiene y que me obliga a ser franco con usted, como un último
tributo a lo que compartimos y que será, por siempre, algo único.
Me hubiese gustado que
las cosas fuesen de otro modo.
Cuídese mucho.”
MAESTRA DE KÍNDER
Laure Guy
1. Encontrar un título
para la historia.
2. ¿Quién es el héroe
de la historia?
3. ¿Cuál es el elemento
perturbador?
4. ¿Cómo es que el
héroe traiciona el pacto?
5. ¿Cómo decide
resolver su problema?
6. Encontrar otro final
para la historia.
ADOLESCENTE
Anna Bouguerau
¡Él cree que es
estupendo!
Sophie Calle: Cuidese mucho by on Scribd
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