"Yo soy un gran usuario de las analogías para ilustrar mis argumentos. Las uso en todas sus formas como un gesto, una mueca, un guiño o un aliño a mi conversación a veces tupida y otras veces vacilante. Me pasa que mis habilidades de orador son escasas, la lengua no acompaña la velocidad de mis escrutinios internos y me trabo, así que mejor que una larga explicación con introducción desarrollo conclusiones e incisos prefiero sacar el estilo y distraer con alguna ocurrencia. Bueno, todo esto es para sostener que en el mundo existen analogías imposibles y una de esas es que Gran Bretaña es a Chile lo que la BBC es a TVN y por lo tanto que Great Britons es lo suficientemente ajustable para transformarse en Grandes Chilenos. El país no da, no calza, el cúmulo de dos siglos pichiruches de historia republicana tembeleque, con un primer siglo viviendo de empréstitos miserables y el segundo de escarbar la tierra.
Chile es apenas un esbozo y los chilenos una agrupación de tribus diversas que conviven destinadas al resquemor y el conflicto. Una versión suavizada de Ruanda, o la softporn del apartheid sudafricano. Habrá tres o cuatro personajes con cierta convocatoria general pero el resto es un goteo de nombres relevantes en el gremio, el partido o el período. Casi siempre políticos de repercusión local en las cuatro manzanas alrededor de la Moneda enfrentándose entre parentela y desprecieando a todo lo que creciera más allá del Mapocho. A alguno le simpatizarían los pobres sobre todo en la medida que los pobres se ponían de moda, pero la gran mayoría no da para biopic decente, con planos generales dignos y muchedumbres que sucumbieran a algún carisma (Miguel Angel, el de Villa Alemana no vale como contrargumento porque nadie pudo comprobar que efectivamente conversaba con la virgen). Según me he enterado recientemente hay unanimidad en que O´Higgins era malo como milico (mi pregunta es ¿entonces en qué era bueno?) y que Carrera tenía el síndrome Che Guevara: el del pije buenmozo que descubre que hay un mundo de injusticias y considera que dadas las condiciones es evidente que ÉL debe hacer algo para solucionarlo porque si no todos estos indios van a seguir igual de embrutecidos porque entre todos no hacen uno.
La grandeza patria se da un grados mínimos en nichos ecológicos escasos, dejando inmensas áreas desoladas. Fuera del inventor del pilucho o el del mote con huesillos no se me ocurre otro aporte a la innovación al diseño que tenga repercusiones cotidianas. El máximo hallazgo High Tech fue ese robot mula que descubrió el megatesoro fraudulento de la Isla Juan Fernández. Bueno también están los autos solares que cada verano inventa algún estudiante de Beaucheff y que por lo general sirve para llenar las páginas vacías de los diarios de febrero y las notas anecdóticas de los noticieros.
Los chilenos que lograron algún nombre fuera escaparon en cuanto pudieron hacerlo. Arrau no habría podido maquillarse con tranquilidad en el Municipal sin que la comunidad melómana chilena (Un tercio rubia, un tercio cola, un tercio facha y dos tercios tarada) no lo acusara de travestismo y se encargara de mandarlo a itinerar por las escuelas rurales del norte chico. Si Matta se hubiera quedado figuraría en el informe Rettig. Por algo la Mistral se fue a chusquear fuera, porque todo lo fea que se quiera pero para terminar como camionera tapada escuchándole las cursilerías teosiúticas a algún profesor de literatura closeteado de la UC mejor se hubiera quedado arriando cabras en Montegrande. Bolaño estaría peleándose con el consejo del libro y pasando tardes en la Sech porque como era hijo de camionero no habría pasado el estricto examen de admisión al ámbito de la Nueva Narrativa, muy dada al tweed, al CEP, a la conversación grata y al libro fome.
Yo más que grandes chilenos haría la elección de la Gran Escapada o el Gran Escape. La mejor huida del bicentenario, la salvada más digna, la gesta más heroica para ponerse a resguardo de la guillotina súbita que asegura la permanencia en la dulce patria que insufrible te mata."
Comentarios
en otro nivel, es esto lo mismo que pasa hoy en día en las provincias: los buenos se van para santiago y las provincias que les vieron nacer, se quedan igual que hace 20 años atrás. esta cuestión en que hay una voluntad cero creo yo que cumple un rol crucial en el malcrecimiento de nuestro país.
en este sentido, la gran escapada no me parece la salvada más digna sino, todo lo contrario, la más solipsista, cobarde y débil, así como también me parecieron siempre los románticos del s.xix, que solían utilizar palabras como heroísmo para referirse a lo que sólo puede ser una evasión. propongo seleccionar a los grandes escapistas chilensis, entendiendo escapismo en todo ámbito (por ejemplo el zamorano con el transantiago, o los prisioneros en perú, el mismo borghi, qué se yo)
un sincero saludo
Natalia Figueroa