Ir al contenido principal

Carta respuesta de Dr.Fernando Zegers: Dignidad humana y moral

Jueves 24 de Diciembre de 2009

Señor Director:

El sábado pasado, en una entrevista en este diario, una mujer profesional sin pareja estable y al final de su edad reproductiva (40 años), hizo público su embarazo de seis meses, logrado con espermios de un donante. Si bien no conozco el caso en particular; esta compleja y difícil decisión parece haberla tomado luego de conversar con sus hermanas, con su padre, su madre y sus amistades. Descartó la alternativa de usar donantes conocidos que le ofrecieron sus espermios. La mujer tomó una decisión informada, educada, meditada y en plena conciencia. ¡Qué privilegio poder ejercer un acto de esta envergadura, en conciencia plena!

En el mismo artículo, el obispo de San Bernardo, Ignacio González, condenó su proceder como “una práctica derechamente inmoral” e insistió más adelante que incluso si la inseminación con donante se realiza al interior del matrimonio, está “en contra del orden moral”.

El obispo juzgó públicamente a una mujer, con nombre y apellido, de embarazarse mediante un acto inmoral y, por consiguiente, la hija nacerá como resultado de un acto inmoral.

Esto, por desgracia, no es un hecho aislado. El martes pasado, en este mismo diario, monseñor Chomali, obispo auxiliar de Santiago, introduce una nueva condena, esta vez en contra de la dignidad de la niña que ha de nacer, al señalar que lo que ha hecho la mujer “atenta gravemente contra la dignidad de seres humanos inocentes, supeditados al mero deseo de otros”. De más está decir que idealmente todos los embarazos debieran ser el resultado del deseo de los padres y no el de un azar o accidente.

De una plumada, dos obispos han estigmatizado a una mujer como un ser inmoral; y a su futura hija, como un ser que estará privada de la perfección y dignidad que sólo se logra al haber sido concebida a través de la relación sexual entre los cónyuges.
Monseñor Chomali pide, además, a los candidatos a Presidente que señalen públicamente qué van a hacer con las libertades reproductivas de las chilenas/os. Yo quisiera que antes de exigir eso, la jerarquía católica: 1) explique a los aproximadamente 120 mil niños nacidos anualmente en Chile fuera del matrimonio, por qué son ellos menos dignos que los otros 120 mil que nacen de parejas casadas; 2) que les explique a sus padres por qué los aísla de sus sacramentos y los estigmatiza como seres inmorales; 3) que les explique a los miles de parejas que en Chile se han embarazado mediante gametos donados, con qué autoridad cataloga sus actos de inmorales y a sus hijos como el resultado de una dignidad que está dañada por los actos de sus padres.
La dignidad es intrínseca a las personas y a la creación como un todo. Ningún hombre puede atribuirse autoridad para restarle dignidad ni al más humilde de los seres de la creación.

Nuestra sociedad tendría una convivencia mucho más pacífica si se rige por una moral civil que valore y acoja a las personas por lo que son y hacen y no por su adhesión a valores y creencias particulares.

Fernando Zegers Hochschild

Comentarios

Unknown dijo…
Dr Zegers, es ud un GURÚ

Entradas más populares de este blog

El Nuevo Coloso, de Benjamin Sachs

"Como todos los lectores saben, El nuevo coloso es una novela histórica, un libro meticulosamente documentado situado en América entre 1876 y 1890 y basado en hechos reales. La mayoría de los personajes son seres que vivieron realmente en esa época, e incluso cuando los personajes son imaginarios, no son tanto inventos como préstamos, figuras robadas de las páginas de otras novelas. Por lo demás, todos los hechos son verdaderos -verdaderos en el sentido de que siguen el hilo de la historia- y en aquellos lugares en los que eso no queda claro, no hay ninguna manipulación de las leyes de la probabilidad. Todo parece verosímil, real, incluso banal por lo preciso de su descripción, y sin embargo Sachs sorprende al lector continuamente, mezclando tantos géneros y estilos para contar su historia que el libro empieza a parecer una máquina de juego, un fabuloso artefacto con luces parpadeantes y noventa y ocho efectos sonoros diferentes. De capítulo en capítulo, va saltando de la narració

Tony Montana

  "¿Qué miran? Son todos unos imbéciles. ¿Saben por qué? No tienen los huevos para ser lo que quieren ser. Necesitan gente como yo. Necesitan gente como yo para poder señalarla con sus putos dedos y decir 'ese es el malo'. ¿Y eso qué los hace? ¿Buenos? Ustedes no son buenos. Sólo saben cómo esconderse, cómo mentir. Yo no tengo ese problema. Yo siempre digo la verdad... incluso cuando miento." Tony Montana,  Scarface  (1983)

Una oración muy muy larga o Aquí no hay punto aparte?

La columna es del NYT: "“No book worth its salt is meant to put you to sleep,” says the garrulous shoemaker who narrates the Czech novelist Bohumil Hrabal’s “Dancing Lessons for the Advanced in Age” (1964), “it’s meant to make you jump out of bed in your underwear and run and beat the author’s brains out.” Thirty-three pages into what appears to be an unbroken highway of text, the reader might well wonder if that’s a mission statement or an invitation. “Dancing Lessons” unfurls as a single, sometimes maddening sentence that ends after 117 pages without a period, giving the impression that the opinionated, randy old cobbler will go on jawing ad infinitum. But the gambit works. His exuberant ramblings gain a propulsion that would be lost if the comma splices were curbed, the phrases divided into sentences. And there’s something about that slab of wordage that carries the eye forward, promising an intensity simply unattainable by your regularly punctuated novel. Hrabal wasn’t th