Ir al contenido principal

chicas: las engañaron


Lo reconoció Nicolini Pipiripao en entrevista en The Clinic:

"Los monos que daban en Pipiripao los han vuelto a dar varias veces. ¿Cuál no te pierdes nunca?
-Pátula. Y también Candy Candy, pero por una deformación profesional, porque se hizo en el Canal 5.
¿Cómo es eso?
Es que nosotros hicimos el final de Candy porque no llegaba nunca el último capítulo. Entonces hicimos una edición trucha con el final de Candy.
¿¡Qué!? ¿Y cómo lo armaron?
-Editando. Paso a paso y minuto a minuto. Armando y pegando locuciones. Cada vez que lo dan lo veo para ver qué final usan: si el que hicimos nosotros o el original.
¿Y en qué variaba del original?
-No te puedo decir más. Ya conté una picantería que no debería haber dicho. Pero era la única alternativa porque o si no habríamos tenido que empezar a repetir capítulos.
¿Nadie se dio cuenta?
-Nunca, hasta hoy. En todo caso, el final nuestro era bastante más esperanzador. "



Aquí está el verdadero final: Se supone que Candy al final ve a Albert en la colina de pony, se da finalmente cuenta que el es el principe y corre llorando donde él para abrazarlo. y... bueno con quien se queda Candy ahi se se ve muy obvio


Comentarios

Anónimo dijo…
Me gusto,tu sitio,no tenia idea de del final de Candi
Anónimo dijo…
en que terminó Candy?
Anónimo dijo…
¿No te habrán engañado a ti también? porque lo que es yo nunca vi Candy y tu pareces estar muy bien enterado de cual fue el final trucho o no trucho.
Anónimo dijo…
tenía los suficientes encuentros intersubjetivos con especímenes del género femenino a mis 15 años como para conocer cada detalle de lo que ocurría en el hgar de poni sin que sintonizara canal 5: me declaro en shock y pido una comisión investigadora

qué más es mentira

gloria munchmayer peinando la muñeca al final de Los Títeres?
Anónimo dijo…
El típico machismo de Cienfuegos. Hace de esta confesión una noticia, pero da a entender que solo le afecta a las "chicas". Apuesto que solo él podría explicar con lujo de detalles el final de Candy.
Paz dijo…
Cienfuegos es el nombre de mi calle.

http://www.fotolog.com/cienfuegos230

It´s funny huh?
Anónimo dijo…
y moría realmente Anthony?

Entradas más populares de este blog

El Nuevo Coloso, de Benjamin Sachs

"Como todos los lectores saben, El nuevo coloso es una novela histórica, un libro meticulosamente documentado situado en América entre 1876 y 1890 y basado en hechos reales. La mayoría de los personajes son seres que vivieron realmente en esa época, e incluso cuando los personajes son imaginarios, no son tanto inventos como préstamos, figuras robadas de las páginas de otras novelas. Por lo demás, todos los hechos son verdaderos -verdaderos en el sentido de que siguen el hilo de la historia- y en aquellos lugares en los que eso no queda claro, no hay ninguna manipulación de las leyes de la probabilidad. Todo parece verosímil, real, incluso banal por lo preciso de su descripción, y sin embargo Sachs sorprende al lector continuamente, mezclando tantos géneros y estilos para contar su historia que el libro empieza a parecer una máquina de juego, un fabuloso artefacto con luces parpadeantes y noventa y ocho efectos sonoros diferentes. De capítulo en capítulo, va saltando de la narració...

Una oración muy muy larga o Aquí no hay punto aparte?

La columna es del NYT: "“No book worth its salt is meant to put you to sleep,” says the garrulous shoemaker who narrates the Czech novelist Bohumil Hrabal’s “Dancing Lessons for the Advanced in Age” (1964), “it’s meant to make you jump out of bed in your underwear and run and beat the author’s brains out.” Thirty-three pages into what appears to be an unbroken highway of text, the reader might well wonder if that’s a mission statement or an invitation. “Dancing Lessons” unfurls as a single, sometimes maddening sentence that ends after 117 pages without a period, giving the impression that the opinionated, randy old cobbler will go on jawing ad infinitum. But the gambit works. His exuberant ramblings gain a propulsion that would be lost if the comma splices were curbed, the phrases divided into sentences. And there’s something about that slab of wordage that carries the eye forward, promising an intensity simply unattainable by your regularly punctuated novel. Hrabal wasn’t th...

El Gran Santiago