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4 poemas de Lorenzo Peirano

OCTUBRE DE 2006

Qué cosas pretenden los poetas de ahora.
Uno quiere revivir el torrente de Dylan (el galés),
otro, de más edad, condena a sus enemigos como si fuese el mismo Dante.

Qué cosas dicen estos seres desinhibidos y laureados.
Buen apetito entre las calas, excelente alumnos, lectores insaciables.

Yo recuerdo cuánto conversaba con mi Amigos,
con el tiempo de sus ojos. Yo recuerdo la esperanza.
Yo recuerdo el desprecio hacia la carta de amor,
hacia el escandaloso que siempre quema (o rasguña) su mejilla,
hacia el exaltado que en estos días golpea nobles ataúdes.

Qué cosas redactan los sabios de ahora (enemigos entre sí):
caligramas, caligramas, tareas escolares,
sentencias, la política correcta, repetida.
Vergonzosos poemas militantes y ladinos,
trozos de cuerpos, escrituras para ciegos,
muros de agua, elementos arrebatados al Señor.

Cómo luchan por su presa, cómo destrozan la pregunta.

Y enfermos
no padecen,
y solitarios
no están solos.



CIERRAN LA VENTANA DE UNA CASA

Cierran la ventana de una casa. Ocultan un corazón y una alcancía.
Juntemos el dinero. Paguemos desde ya. La culpa busca a alguien.
Las cartas inmortales con posdatas de azulejo.
Resulta que nosotros tenemos importancia. Mostraremos un día
............................. .............. ........ y una noche,
una marea y una loba. Resulta que ellos tienen importancia.
¿Conocerán el secreto de la infancia? ¿Una oreja grande y otra chica?
¿Carrera de piernas en el agua?

Las mujeres del tango. El teatro construido en el declive de ese cuerpo.

(Escribir como canta Goyeneche).


LOS CHISMES, POR SUPUESTO


Los chismes, por supuesto,
no pueden interferir en mis preocupaciones
de ente intelectual,
de hombre de respuestas totales,
de investigaciones,
de desvelos.

Pienso en,
medito en
Los rumbos minuciosos de la muerte en las caries dentales,
un verso deplorable de Borges.

Luego, me distraen los programas de televisión:
el llanto y los prejuicios,
el Alcalde y la Ramera.


EL CONDE DE VILLE EVOCA SUS AMIGOS

El Conde de Ville evoca sus amigos,
los poetas no laureados.
Nada más sublime que un hombre indigente en la penumbra.

Mis amigos,
los poetas no laureados -dice el Conde-anduvieron mal vestidos,
sonrieron serviles a la hora del almuerzo,
la piel de sus rostros se desgastó a cachetazos de erosión:
Cuánto licor quisieron, cuántos cigarrillos, cuantas mujeres
................. .................. ................... y palabras

Comentarios

Lorenzo Peirano dijo…
Muy agradecido.
Lorenzo Peirano,
Machalí, verano de 2008,
días antes del cumpleaños
de Simón.
Anónimo dijo…
Lorenzo:
Nos conocimos en el cumple del sebas redolés hace muchos años, aun vivías en esperanza.
Hoy soy yo el que vive en esperanza (con rosas) mandame mail a cienfuegosblog@gmail.com
Anónimo dijo…
Lorenzo:
Concepción, el Relámpago y el tango.

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