Ir al contenido principal

Una noche en el majestic

majestic


La noche del pasado 18 de mayo se cumplieron 84 años de una de las más célebres y misteriosas fiestas en la historia del arte. Una dinner-party que tuvo lugar en el parisino Hotel Majestic en 1922 y que reunió ?cortesía del matrimonio de Sydney y Violet Schiff? a lo más noble y representativo del convulsionado y revolucionario panorama artístico de entonces y, dentro de ese paisaje, a cinco nombres clave sentándose a la misma mesa para mirarse de reojo.
La cosa no salió exactamente como pensaba. Pablo Picasso hizo su entrada mudo como una efigie; Igor Stravinsky, con una notable mala onda; James Joyce, con una alevosa borrachera irlandesa; y Marcel Proust, recién después del postre. Ahora, aquella noche con la que tanto se fantaseó, y en la que se produjo el encuentro más extraño del arte del siglo XX, es reproducida bocado a bocado y copa a copa en el exhaustivo libro aparecido este año, A Night in the Majestic.
Serge Diaghilev, James Joyce, Pablo Picasso, Marcel Proust e Igor Stravinsky, todos senatdos en una mesa al modo de una cumbre del modernismo.

¿A quiénes de los contemporaneos deberíamos intentar sentar en una cena y dónde?

Info y foto extraida de Radar


Comentarios

Anónimo dijo…
Mauricio Israel, La Pamela Díaz, Jordi Castell, la maraca de turno, alguna actriz de teleserie y a Alfredo Jocelyn Holt


Tomás M.

Entradas más populares de este blog

El Nuevo Coloso, de Benjamin Sachs

"Como todos los lectores saben, El nuevo coloso es una novela histórica, un libro meticulosamente documentado situado en América entre 1876 y 1890 y basado en hechos reales. La mayoría de los personajes son seres que vivieron realmente en esa época, e incluso cuando los personajes son imaginarios, no son tanto inventos como préstamos, figuras robadas de las páginas de otras novelas. Por lo demás, todos los hechos son verdaderos -verdaderos en el sentido de que siguen el hilo de la historia- y en aquellos lugares en los que eso no queda claro, no hay ninguna manipulación de las leyes de la probabilidad. Todo parece verosímil, real, incluso banal por lo preciso de su descripción, y sin embargo Sachs sorprende al lector continuamente, mezclando tantos géneros y estilos para contar su historia que el libro empieza a parecer una máquina de juego, un fabuloso artefacto con luces parpadeantes y noventa y ocho efectos sonoros diferentes. De capítulo en capítulo, va saltando de la narració...

Una oración muy muy larga o Aquí no hay punto aparte?

La columna es del NYT: "“No book worth its salt is meant to put you to sleep,” says the garrulous shoemaker who narrates the Czech novelist Bohumil Hrabal’s “Dancing Lessons for the Advanced in Age” (1964), “it’s meant to make you jump out of bed in your underwear and run and beat the author’s brains out.” Thirty-three pages into what appears to be an unbroken highway of text, the reader might well wonder if that’s a mission statement or an invitation. “Dancing Lessons” unfurls as a single, sometimes maddening sentence that ends after 117 pages without a period, giving the impression that the opinionated, randy old cobbler will go on jawing ad infinitum. But the gambit works. His exuberant ramblings gain a propulsion that would be lost if the comma splices were curbed, the phrases divided into sentences. And there’s something about that slab of wordage that carries the eye forward, promising an intensity simply unattainable by your regularly punctuated novel. Hrabal wasn’t th...

El Gran Santiago