De madre peruana y padre japonés, nació en 1945 este poetazo, José Watanabe , weno para los haikus y la cholopoesía. Murió el miércoles y me enteré hoy en Moleskine y cía. Que el camino le sea leve. Poema del inocente Bien voluntarioso es el sol en los arenales de Chicama. Anuda, pues, las cuatro puntas del pañuelo sobre tu cabeza y anda tras la lagartija inútil entre esos árboles ya muertos por la sollama. De delicadezas, la del sol la más cruel que consume árboles y lagartijas respetando su cáscara. Fija en tu memoria esa enseñanza del paisaje, y esta otra: de cuando acercaste al árbol reseco un fosforito trivial y ardió demasiado súbito y desmedido como si fuera de pólvora. No te culpes, quién iba a calcular tamaño estropicio! Y acepta: el fuego ya estaba allí, tenso y contenido bajo la corteza, esperando tu gesto trivial, tu mataperrada. Recuerda, pues, ese repentino estrago (su intraducible belleza) sin arrepentimientos porque fuiste tú, pero tampoco. Así en todo. Intestino (Ho...