Sólo por el título vale la pena arrojarse sobre esta perla si la encuentran por algún viaje a baires. Por acá no la he visto en ninguna de las buenas librerías (metales pesados y ulises). Laiseca es un toro de aquellos con esto de historias absurdas. Por ahí agarré esta reseña que se las encargo. Este libro es el tercero de Alberto Laiseca y ojo, que la estupidez también está globalizada: fue descartado de un concurso porque tenía un gerundio en su título.
Dicen (y los que dicen son bonaerenses así es que hay que ir con calma)que cuando Borges supó de este título dijo: «Quizá se trate de un loable intento de historizar los últimos cincuenta años de literatura argentina".
Esta es la reseña:
"Hay un gerundio en el título del libro. Encima, habla de enanos y los enanos no aparecen por ningún lado. Por otra parte, las historias son absurdas, delirantes, violentas, pantagruélicas, y tienen personajes de una moral que más que calificarla de dudosa, habría que reconocerla como directamente escandalosas. Todo en este libro es cruel y desmedido, de una inverosimilitud corrosiva. Las personas de bien no le dedicarán ni siquiera una mirada de refilón. Las personas de bien no miran de refilón. Las personas de bien no miran... pero entonces ¿por qué esa curiosidad? ¿Estás pensando seriamente en abrir este libro? ¿Acaso podés llegar a pensar por un instante que en los trece cuentos que conforman estas páginas hay alguna verdad verdadera, de esas que dicen que tienen los libros? Bueno, entonces es posible que los enanos de jardín y los conformistas que no terminan nunca de emparejar el césped comiencen a mirarte con miedo"
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