Ir al contenido principal

Matando enanos a cabezazos


Sólo por el título vale la pena arrojarse sobre esta perla si la encuentran por algún viaje a baires. Por acá no la he visto en ninguna de las buenas librerías (metales pesados y ulises). Laiseca es un toro de aquellos con esto de historias absurdas. Por ahí agarré esta reseña que se las encargo. Este libro es el tercero de Alberto Laiseca y ojo, que la estupidez también está globalizada: fue descartado de un concurso porque tenía un gerundio en su título.
Dicen (y los que dicen son bonaerenses así es que hay que ir con calma)que cuando Borges supó de este título dijo: «Quizá se trate de un loable intento de historizar los últimos cincuenta años de literatura argentina".

Esta es la reseña:
"Hay un gerundio en el título del libro. Encima, habla de enanos y los enanos no aparecen por ningún lado. Por otra parte, las historias son absurdas, delirantes, violentas, pantagruélicas, y tienen personajes de una moral que más que calificarla de dudosa, habría que reconocerla como directamente escandalosas. Todo en este libro es cruel y desmedido, de una inverosimilitud corrosiva. Las personas de bien no le dedicarán ni siquiera una mirada de refilón. Las personas de bien no miran de refilón. Las personas de bien no miran... pero entonces ¿por qué esa curiosidad? ¿Estás pensando seriamente en abrir este libro? ¿Acaso podés llegar a pensar por un instante que en los trece cuentos que conforman estas páginas hay alguna verdad verdadera, de esas que dicen que tienen los libros? Bueno, entonces es posible que los enanos de jardín y los conformistas que no terminan nunca de emparejar el césped comiencen a mirarte con miedo"

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Nuevo Coloso, de Benjamin Sachs

"Como todos los lectores saben, El nuevo coloso es una novela histórica, un libro meticulosamente documentado situado en América entre 1876 y 1890 y basado en hechos reales. La mayoría de los personajes son seres que vivieron realmente en esa época, e incluso cuando los personajes son imaginarios, no son tanto inventos como préstamos, figuras robadas de las páginas de otras novelas. Por lo demás, todos los hechos son verdaderos -verdaderos en el sentido de que siguen el hilo de la historia- y en aquellos lugares en los que eso no queda claro, no hay ninguna manipulación de las leyes de la probabilidad. Todo parece verosímil, real, incluso banal por lo preciso de su descripción, y sin embargo Sachs sorprende al lector continuamente, mezclando tantos géneros y estilos para contar su historia que el libro empieza a parecer una máquina de juego, un fabuloso artefacto con luces parpadeantes y noventa y ocho efectos sonoros diferentes. De capítulo en capítulo, va saltando de la narració...

El Gran Santiago

somos todos hijos de p...

Parra, uno de ellos, Lagos, también conocido como el ex Presidente Lagos, se mandó anoche, de memoria, el hombre imaginario, en el lanzamiento de las obras completas (gentileza de ignacio echeverría y la complicidad de bolaño) del tata nicanor. una cariñosa distancia, creo que es el único movimiento estético posible respecto de don nica. desde aquí, o sea desde nadie, un cyberabrazo, ciertamente imaginario.