De madre peruana y padre japonés, nació en 1945 este poetazo, José Watanabe, weno para los haikus y la cholopoesía. Murió el miércoles y me enteré hoy en Moleskine y cía. Que el camino le sea leve.
Poema del inocente
Bien voluntarioso es el sol
en los arenales de Chicama.
Anuda, pues, las cuatro puntas del pañuelo sobre tu cabeza
y anda tras la lagartija inútil
entre esos árboles ya muertos por la sollama.
De delicadezas, la del sol la más cruel
que consume árboles y lagartijas respetando su cáscara.
Fija en tu memoria esa enseñanza del paisaje,
y esta otra:
de cuando acercaste al árbol reseco un fosforito trivial
y ardió demasiado súbito y desmedido
como si fuera de pólvora.
No te culpes, quién iba a calcular tamaño estropicio!
Y acepta: el fuego ya estaba allí,
tenso y contenido bajo la corteza,
esperando tu gesto trivial, tu mataperrada.
Recuerda, pues, ese repentino estrago (su intraducible belleza)
sin arrepentimientos
porque fuiste tú, pero tampoco.
Así
en todo.
Intestino (Homenaje a Jorge Eduardo Eielson)
Qué hace ese intestino
Dormido en una cama
Recogido
Como un animal rosado
Sueña que sale del cuarto
Después de la lluvia
Por la ventana dorada
Se estira y curva
En el horizonte
Como un arco iris
Multicolor por supuesto
En los lejanos extremos
Ollas de barro
Repletas de monedas de oro
Oro del que amanece solo
Y con borborigmos
Oro de pobre
Bien voluntarioso es el sol
en los arenales de Chicama.
Anuda, pues, las cuatro puntas del pañuelo sobre tu cabeza
y anda tras la lagartija inútil
entre esos árboles ya muertos por la sollama.
De delicadezas, la del sol la más cruel
que consume árboles y lagartijas respetando su cáscara.
Fija en tu memoria esa enseñanza del paisaje,
y esta otra:
de cuando acercaste al árbol reseco un fosforito trivial
y ardió demasiado súbito y desmedido
como si fuera de pólvora.
No te culpes, quién iba a calcular tamaño estropicio!
Y acepta: el fuego ya estaba allí,
tenso y contenido bajo la corteza,
esperando tu gesto trivial, tu mataperrada.
Recuerda, pues, ese repentino estrago (su intraducible belleza)
sin arrepentimientos
porque fuiste tú, pero tampoco.
Así
en todo.
Intestino (Homenaje a Jorge Eduardo Eielson)
Qué hace ese intestino
Dormido en una cama
Recogido
Como un animal rosado
Sueña que sale del cuarto
Después de la lluvia
Por la ventana dorada
Se estira y curva
En el horizonte
Como un arco iris
Multicolor por supuesto
En los lejanos extremos
Ollas de barro
Repletas de monedas de oro
Oro del que amanece solo
Y con borborigmos
Oro de pobre
Comentarios
¡Se van los otros, los que se encontraron a si mismos en los reflejos de una caja mortuoria..
Daanroo Mattz