Ir al contenido principal

Sanción a Diario de Eva

Un día se pierde en tribunales y otro se gana. Recordar post del 21 abril:

"Denunciante: Francisco J. Estrada V.
Señal: TV Abierta
Nombre del Programa: El Diario de Eva
Canal: 11
Fecha Emisión: 18 de Abril de 2007
Hora Emisión: 16:30:00
Motivos:
Fundamentos: Violentar el crecimiento de un niño divulgando en un medio público datos constitutivos de su identidad. Se vulnera además el art. 33 de la Ley de Prensa. Se contraviene el rol que le corresponde a la familia al imponerle una comunicación que está dentro de su esfera de su competencias. Probablemente se ha dañado gravemente el crecimiento psicológico de ese niño, su autoestima, se ha debilitado la autoridad parental. Se ha utilizado un discurso de la "benevolencia" para encubrir un acto de vulgar búsqueda de rating

Estado : Aplica sanción
Resolución : El CNTV, en sesión de 11 de junio de 2007, aprobada el día lunes 18 del mismo mes y año, acordó aplicar sanción de multa de 80 UTM a la Universidad de Chile por la exhibición, a través de Chilevisión, del programa "El diario de Eva" del día 18 de abril de 2007, a las 16:30 horas, donde se muestra el resultado de ADN de un menor de edad, lo que atenta contra la dignidad de las personas y la formación espiritual e intelectual de la niñez y de la juventud. El texto completo de la resolución puede ser revisado en la página www.cntv.cl, Acta del Consejo de 11 de junio de 2007, punto 4. Le saluda atentamente, Rosa Rodríguez Secretaria de Presidencia Consejo Nacional de Televisión.-"
El fallo es muy bueno y los descargos que realizó Chilevisión son francamente indignos. Botón de muestra: "Que al día siguiente la editora periodística y .. fueron a la OPD de El Bosque a pedir ayuda psicológica gratita ..."
El fallo establece rotundamente a propósito de la periodista estrella:
"8°. Que la conducta contumaz de la conductora agravó aun más la situación de indigno desmedro a que fuera sometida la madre en el programa, al someter ésa, a sabiendas, su congoja a pública exposición en un "privado" provisto de cámaras, al que la condujera so pretexto de ampararla en su aflicción."
Creo que su estrategia (o la de su ejecutivo esposo) de lavar imagen en un programa de baile no rsultó como pensaban.

Comentarios

nadie dijo…
felicitaciones
Anónimo dijo…
la otra vez vi al ejecutivo esposo y estaba hecho mierda con cara de qué hago con esta loca... hora de almuerzo...

ni le cuento lo que habló al respecto
Anónimo dijo…
uuuuy!! mejor no hablar de ciertas cosas, luca dixit

Entradas más populares de este blog

El Nuevo Coloso, de Benjamin Sachs

"Como todos los lectores saben, El nuevo coloso es una novela histórica, un libro meticulosamente documentado situado en América entre 1876 y 1890 y basado en hechos reales. La mayoría de los personajes son seres que vivieron realmente en esa época, e incluso cuando los personajes son imaginarios, no son tanto inventos como préstamos, figuras robadas de las páginas de otras novelas. Por lo demás, todos los hechos son verdaderos -verdaderos en el sentido de que siguen el hilo de la historia- y en aquellos lugares en los que eso no queda claro, no hay ninguna manipulación de las leyes de la probabilidad. Todo parece verosímil, real, incluso banal por lo preciso de su descripción, y sin embargo Sachs sorprende al lector continuamente, mezclando tantos géneros y estilos para contar su historia que el libro empieza a parecer una máquina de juego, un fabuloso artefacto con luces parpadeantes y noventa y ocho efectos sonoros diferentes. De capítulo en capítulo, va saltando de la narració...

Una oración muy muy larga o Aquí no hay punto aparte?

La columna es del NYT: "“No book worth its salt is meant to put you to sleep,” says the garrulous shoemaker who narrates the Czech novelist Bohumil Hrabal’s “Dancing Lessons for the Advanced in Age” (1964), “it’s meant to make you jump out of bed in your underwear and run and beat the author’s brains out.” Thirty-three pages into what appears to be an unbroken highway of text, the reader might well wonder if that’s a mission statement or an invitation. “Dancing Lessons” unfurls as a single, sometimes maddening sentence that ends after 117 pages without a period, giving the impression that the opinionated, randy old cobbler will go on jawing ad infinitum. But the gambit works. His exuberant ramblings gain a propulsion that would be lost if the comma splices were curbed, the phrases divided into sentences. And there’s something about that slab of wordage that carries the eye forward, promising an intensity simply unattainable by your regularly punctuated novel. Hrabal wasn’t th...

El Gran Santiago