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Carla Bruni, by TJ San Feliu


"Amigos fetichistas todos: les informo a todos que no compren el disco que Carla Bruni sacó este año.
La razón es muy sencilla: al ingresar el disco No Promises a su computador puede acceder a fotos exclusivas de la Bruni, vídeos, documentales y hasta promesas de recibir alguna vez un correo de ella.
Entonces Usted se queda mirando a Carla Bruni alrededor de media hora que se transforma fácilmente en una hora y media; lo que viene después es envidia negra del francés de mierda con dientes de conejo que grabó con ella el disco y que posiblemente hasta haya sacado salto de liebre una noche de ensayo; luego viene una sensación espantosa de ser nada en el mundo, una suerte de lejano simio sucio en el fin del mundo que jamás podrá recorrer esas piernas kilométricas y perfectas, ese cuello de cisne que Celco jamás se atrevería a contaminar; lo peor ocurre cuando, como si no fuera suficiente, ve el video de Those dancing days are gone y babea pensando que ella, la de los jeans casi pintados es su novia y que la está filmando al borde del Sena, asunto para el cual fue tramado el maldito vídeo que es peor que el Aro porque uno se muere pero de ganas de que toda la realidad sea una pesadilla con malos programas de farándula y muertos con hilo curado y curados al hilo, y entonces uno despierta y tiene a esta señorita Imperialmente bella al lado como la Bella Durmiente y claro, la vida es un cuento de hadas hasta que suena el celular y te dice una voz que se te olvidó pagar el arriendo y que falta comida para los perros. Y no. La mujer más bella del mundo jamás estuvo soñando a tu lado, pero bueno, al menos el disco que te salió carísimo sirvió además para soñar.

Eso: comprar No Promises es como comprarse un Kino. Te sirve para soñar hasta que salen los duros y reales resultados. Y sabemos que la probabilidad de ganar algo así de bello es prácticamente la misma."

por TJ Sanfeliú,
Club del Tío Juanito

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