Ir al contenido principal

Philip Parker y sus 200.00 mil libros


Philip Parker tiene en su haber nada menos que 200.000 títulos, incluyendo La guía oficial del acné rosácea, el Diccionario Inglés-Cherokee o Alfombras lavables de la India de hasta 2 x 3 metros, entre otros títulos igual de inusuales, como puede comprobarse en Amazon. En rigor, y según señala The New York Times, Parker no es tanto un autor como un recopilador de información dispersa en las redes sobre temas altamente especializados. Los libros tienen una media de 150 páginas, se imprimen sólo bajo pedido y cuestan entre 20 y 100 dólares.

Parker ha diseñado un programa que le permite hacer uso de la base de datos de miles de autores para construir libros que, oh sorpresa, tiene coherencia. Pero dejemos que sea un vídeo el que nos lo muestre

Parker lo que ofrece es información empacada que proviene en su mayoría de búsquedas y cuya autoría es múltiple, miles y miles de autores de cuyos textos el programa que diseñó Parker toma extractos y los ensambla con mediana coherencia. Alucinante desde el punto de vista tecnológico pero escalofriante desde el punto de vista de la autoría y los derechos de autor.

Por cierto, el tipo pelado de la foto arriba es el escritor más prolífico de todos los tiempos


Fuente: Mundo Insólito y Ciberescrituras.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Nuevo Coloso, de Benjamin Sachs

"Como todos los lectores saben, El nuevo coloso es una novela histórica, un libro meticulosamente documentado situado en América entre 1876 y 1890 y basado en hechos reales. La mayoría de los personajes son seres que vivieron realmente en esa época, e incluso cuando los personajes son imaginarios, no son tanto inventos como préstamos, figuras robadas de las páginas de otras novelas. Por lo demás, todos los hechos son verdaderos -verdaderos en el sentido de que siguen el hilo de la historia- y en aquellos lugares en los que eso no queda claro, no hay ninguna manipulación de las leyes de la probabilidad. Todo parece verosímil, real, incluso banal por lo preciso de su descripción, y sin embargo Sachs sorprende al lector continuamente, mezclando tantos géneros y estilos para contar su historia que el libro empieza a parecer una máquina de juego, un fabuloso artefacto con luces parpadeantes y noventa y ocho efectos sonoros diferentes. De capítulo en capítulo, va saltando de la narració

Tony Montana

  "¿Qué miran? Son todos unos imbéciles. ¿Saben por qué? No tienen los huevos para ser lo que quieren ser. Necesitan gente como yo. Necesitan gente como yo para poder señalarla con sus putos dedos y decir 'ese es el malo'. ¿Y eso qué los hace? ¿Buenos? Ustedes no son buenos. Sólo saben cómo esconderse, cómo mentir. Yo no tengo ese problema. Yo siempre digo la verdad... incluso cuando miento." Tony Montana,  Scarface  (1983)

Una oración muy muy larga o Aquí no hay punto aparte?

La columna es del NYT: "“No book worth its salt is meant to put you to sleep,” says the garrulous shoemaker who narrates the Czech novelist Bohumil Hrabal’s “Dancing Lessons for the Advanced in Age” (1964), “it’s meant to make you jump out of bed in your underwear and run and beat the author’s brains out.” Thirty-three pages into what appears to be an unbroken highway of text, the reader might well wonder if that’s a mission statement or an invitation. “Dancing Lessons” unfurls as a single, sometimes maddening sentence that ends after 117 pages without a period, giving the impression that the opinionated, randy old cobbler will go on jawing ad infinitum. But the gambit works. His exuberant ramblings gain a propulsion that would be lost if the comma splices were curbed, the phrases divided into sentences. And there’s something about that slab of wordage that carries the eye forward, promising an intensity simply unattainable by your regularly punctuated novel. Hrabal wasn’t th