Este poema comienza sin creer en sí mismo ni en la capacidad opaca de estas veintinueve manchas de tinta para oscuramente alumbrar algo más que mi propia penumbra. herida con h de hermosa. Llévele, oiga, WC poetry, la lectura ideal para esas tardes de inodoro y crucigrama, juegos verbales para erizarle los pelitos allá abajo, en el sur de las radios am, en la suburbia de los deseos clase media irrumpiendo, por favor retroceder. diálogo no es lo mismo, señor cabecera de mesa, que monólogo a dos voces. "cítame sin piedad", "su cita es mi sueldo", "beca x beca, cita x cita". Mejor hagamos lo del buen carlos cerda y llamemos por la noche a los 4 o 5 grandes escritores (ayer murió pérez , bendecido por una gloria sin poder, traspasado por la microutopía de la belleza, ruega por nosotros y este laberinto de circos y putas), llamémoslos no por cobro revertido y sin auspicio del fondart, para decirles al oído: "sigue, no le creas al people meter, el meter pu...