Ir al contenido principal

Niño de 13 años es procesado por amenazar al Presidente Bush

Miércoles 29 de Marzo de 2006

FLORENCE, Kentucky. Un niño de 13 años recibió cargos judiciales por amenazar al Presidente estadounidense, George W. Bush, en dos correos electrónicos enviados a la alcaldesa de Florence, Kentucky, informó la policía.

La próxima semana Bush tiene previsto viajar a Cincinnati, ciudad próxima a Florence, donde vive el menor. La residencia del joven fue allanada por agentes del FBI y del Servicio Secreto, pero las autoridades no encontraron nada que pudiese suponer que estaba planeando las alegadas amenazas, destacó Linny Cloyd, capitán de la policía.

El niño encara una condena por amenaza de terrorismo y debe comparecer ante una corte familiar dentro de dos semanas.

La investigación comenzó luego que la alcaldesa Diane Whalen recibiera un mensaje anónimo vía e-mail amenazando a Bush. La policía comentó que este primer correo electrónico también fue enviado a la Casa Blanca, al vicepresidente Dick Cheney y al Pentágono.

Un segundo correo electrónico fue enviado a Whalen, dijo Cloyd, quien estuvo presente en la visita realizada a la casa del niño la noche del lunes.

Whalen y Cloyd declinaron mostrar los e-mails o dar más detalle sobre las amenazas al Mandatario, pero tras analizar la computadora del menor, se señaló que éste estaba "muy informado sobre la historia del Presidente Bush".

Está previsto que Bush visite el área del río Ohio el próximo lunes, para hacer el primer lanzamiento en el juego inaugural de los Rojos de Cincinnati.
Fuente: emol

Comentarios

Roscoe dijo…
Only in America








Ese es el estado de sitio de Bush, su tierra del hombre libre...

jajajaja que farsa
Unknown dijo…
Cada vez que veo al anticristo de Bush me da dolor de guataaaaaaa

Come guaguas , demonio de la actualidad.


salu2
SrNegrita dijo…
América, el país de la libertad y la ética...... estupida falsa carcel....
Os recomiendo la canción de:
Nach - Barras y estrellas

una autentica y genial crítica al estado de sitio americano

saludos
Anónimo dijo…
que mieeeeeeeedo....

Entradas más populares de este blog

El Nuevo Coloso, de Benjamin Sachs

"Como todos los lectores saben, El nuevo coloso es una novela histórica, un libro meticulosamente documentado situado en América entre 1876 y 1890 y basado en hechos reales. La mayoría de los personajes son seres que vivieron realmente en esa época, e incluso cuando los personajes son imaginarios, no son tanto inventos como préstamos, figuras robadas de las páginas de otras novelas. Por lo demás, todos los hechos son verdaderos -verdaderos en el sentido de que siguen el hilo de la historia- y en aquellos lugares en los que eso no queda claro, no hay ninguna manipulación de las leyes de la probabilidad. Todo parece verosímil, real, incluso banal por lo preciso de su descripción, y sin embargo Sachs sorprende al lector continuamente, mezclando tantos géneros y estilos para contar su historia que el libro empieza a parecer una máquina de juego, un fabuloso artefacto con luces parpadeantes y noventa y ocho efectos sonoros diferentes. De capítulo en capítulo, va saltando de la narració

Tony Montana

  "¿Qué miran? Son todos unos imbéciles. ¿Saben por qué? No tienen los huevos para ser lo que quieren ser. Necesitan gente como yo. Necesitan gente como yo para poder señalarla con sus putos dedos y decir 'ese es el malo'. ¿Y eso qué los hace? ¿Buenos? Ustedes no son buenos. Sólo saben cómo esconderse, cómo mentir. Yo no tengo ese problema. Yo siempre digo la verdad... incluso cuando miento." Tony Montana,  Scarface  (1983)

Una oración muy muy larga o Aquí no hay punto aparte?

La columna es del NYT: "“No book worth its salt is meant to put you to sleep,” says the garrulous shoemaker who narrates the Czech novelist Bohumil Hrabal’s “Dancing Lessons for the Advanced in Age” (1964), “it’s meant to make you jump out of bed in your underwear and run and beat the author’s brains out.” Thirty-three pages into what appears to be an unbroken highway of text, the reader might well wonder if that’s a mission statement or an invitation. “Dancing Lessons” unfurls as a single, sometimes maddening sentence that ends after 117 pages without a period, giving the impression that the opinionated, randy old cobbler will go on jawing ad infinitum. But the gambit works. His exuberant ramblings gain a propulsion that would be lost if the comma splices were curbed, the phrases divided into sentences. And there’s something about that slab of wordage that carries the eye forward, promising an intensity simply unattainable by your regularly punctuated novel. Hrabal wasn’t th