Me gustó este post de zebra:
"Hace un tiempo me pidieron que hiciera un comentario sobre "calidad de vida" para una revista amiga. Como me fui de lengua lo que salió finalmente publicado era un poco más de la mitad de todo lo que escribí. Lo que voló fue la relación que hacía entre este tema y FAHRENHEIT 451 una de mis películas favoritas de todos los tiempos.
Para hacerle justicia a esta obra maestra, publico ahora todo el texto en este humilde blog:
Me piden que defina lo que entiendo por calidad de vida.
Para empezar, unas palabras que le dijo Don Juan a Castaneda:
"Para mí, los caminos que tengan corazón,
cualquier camino que tenga corazón, esos recorro,
y la única prueba que vale es atravezar todo su largo, y esos recorro,
mirando, mirando, sin aliento"
Calidad de vida es elegir para tu vida un camino que tenga corazón.
No creo que tenga que ver con grandes comodidades, ni que sea algo que se alcanze necesariamente con dinero. Calidad de vida tiene más que ver con una sintonía entre lo que uno sueña y lo que uno vive, con lo que uno es CAPAZ de vivir.
Tiene que ver con tener el valor de no convertirse en un esclavo. Esclavo de una empresa, esclavo del éxito, esclavo de metas idiotas impuestas por cualquier mequetrefe o por uno mismo. Un ejemplo de esto es que en Chile estar estresado es bien visto. !Que tontera!. Mientras en los países del primer mundo el ocio ya es una realidad intransable, una conquista consolidada, en Chile decir que uno está colapsado es cool, es una señal de status.
No se trata de pasarlo bien, se trata de intensidad, de libertad. Como dice Enrique Lihn, "Nada se pierde con vivir, ensaya".
Ensayo y error, poder darse ese lujo sin culpas, eso es vivir con calidad. Calidad de vida como una forma de resistencia. Resistencia a tener que adoptar una idea de éxito que te es externa y que no te identifica. Resistencia a una vida chata, resistencia a la mediocridad.
Como en "Women" de John Lennon:
"And woman I will try to express, My inner feelings and thankfulness, for showing me the meaning of success".
No hay forma de vivir la vida con calidad si no se está enamorado de la propia vida, en actitud de búsqueda, como si nunca hubiéramos dejado de ser nómades. Calidad de vida es vivir tu tiempo con sentido, aunque desde afuera parezca un fracaso. Como el final de Fahrenheit 451, una de mis películas favoritas, en el que los disidentes del sistema viven ocultos en los bosques, y como les han prohibido leer, han decidido aprenderse los libros de memoria, para "convertirse" en ellos y así hecerlos sobrevivir aunque el enemigo termine por quemarlos todos.
Esa comunidad de desertores es descrita por Truffaut con verdadera devoción. Los muestra caminando entre árboles, repasando en voz baja los pasajes de los libros en los que han decidido transformarse. La suma de todas esas voces forma un murmullo increíble, en uno de los finales más inspirados que he visto en el cine.
Esa es la palabra clave, inspiración. Yo al menos quiero vivir mi vida en constante inspiración. Como MONTAG, el bombero disidente que un día decide atreverse a violar la ley y leer por primera vez un libro, comenzando un viaje que lo llevaría al centro de su propia humanidad, a la que llegaría errando, errando, sin aliento. Montag aprendió que hay que vivir intensamente, como un libro en llamas. Como ardían los exiliados de Fahrenheit 451, que optaron por atravesar un camino con corazón y renunciaron a todo, y terminaron por hacerse millonarios de vida, de sentido y de felicidad."
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